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Ceramica Piurana

Muy Muy Cholo - El tema del verano

Técnicas de terminación y decoración

Antiguamente decoraban las vasijas mediante trabajos adicionales practicados en su superficie, un gran avance fue la decoración con caña, después el pulimento y finalmente el vidriado.

Pueden usarse aditivos cerámicos para darle color a la arcilla, previo a su modelado. También pueden agregarse varios aditivos para darle un aspecto más rústico. Arena y otros materiales le dan al producto final variadas texturas. También pueden mezclarse partículas combustibles junto con la arcilla, o presionar la superficie, para dar diferentes texturas.

También pueden crearse efectos visuales interesantes mediante el uso de arcillas de diferente color. Las arcillas de pigmentación distinta son ligeramente amasadas en un mismo bollo, antes de comenzar el modelado de la pieza. Aunque generalmente cualquier arcilla puede ser utilizada en este proceso, las diferentes velocidades de secado y expansión durante la cocción hacen que sea usual la utilización de sólo una pasta cerámica clara, añadiéndole colorante a una parte de ella. También se puede hacer una analogía con la marquetería, presionando pequeños bloques de arcilla coloreada conjuntamente.

El bruñido, al igual que la técnica del mismo nombre con la que se trabaja al metal, requiere frotar la superficie de la pieza contra otra superficie pulida (generalmente se utiliza acero o piedras) hasta alisar, pulir y sacar brillo a la arcilla. Las arcillas más finas quedan más pulidas y brillantes que las ásperas, y también permiten un mejor secado de la pieza antes de bruñirlas, aunque esto aumenta el riesgo de quebraduras.

Para conseguir una superficie más acabada, puede aplicarse una fina capa de barbotina sobre la arcilla semiseca.

Finalmente, la arcilla puede pintarse con distintas clases de esmaltes. Los engobes generalmente son aplicados cuando la pieza se encuentra cruda, en estado de cuero. Es usual que las piezas decoradas con engobe tan solo pasen por el horno cerámico un vez.

Tanto los esmaltes cerámicos como las calcinas que dan un acabado vítreo necesitan que las piezas hayan pasado una vez por el horno antes de ser aplicados, y una segunda vez para fijarlos a la cerámica, aunque algunos ceramistas hacen tres o más horneadas, dependiendo de los resultados que busquen.

(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera).

Técnicas de modelado

Existen tres categorías básicas: modelado a mano, en torno y al vaciado. Es muy común que las piezas hechas en torno sean terminadas manualmente.

Las técnicas manuales son las más primitivas, donde las piezas son construidas mediante el estirado de la pasta en rollos, placas o bolas de arcilla, generalmente unidos mediante la preparación de arcilla líquida llamada barbotina. Nunca dos piezas de cerámica trabajadas manualmente serán exactamente iguales, por lo que estas técnicas no son las más apropiadas para hacer juegos de piezas idénticas, como por ejemplo vajillas de cocina, juegos de café, de licor, etc.

Las técnicas manuales permiten al ceramista usar su imaginación y crear diferentes piezas artísticas. Es una técnica utilizada por los pueblos primitivos y aun se encuentran numerosos artesanos que trabajan maravillosamente, tales como los alfareros de los índios Pueblo, las tribus de África central y del sur, los originarios austrialianos, Japón y toda el Asia oriental. En España podemos encontrar zonas donde se elaboran este tipo de vasijas del modo tradicional, como en Galicia, Asturias y el alto Aragón.

El torno cerámico es la técnica más utilizada para la creación de piezas en serie. En la actualidad también es empleado para hacer piezas singulares o artísticas. Este método es empleado desde el año 5000 a. C. en el Antiguo Egipto, Oriente Próximo y Asia. Un bolo de arcilla es colocado en la rueda del torno, el cual es impulsado por el pie o la mano del alfarero que hace girar el torno.

La rueda gira velozmente mientras la arcilla es presionada de forma tal que adquiera la forma deseada. El trabajo con torno requiere una gran habilidad técnica, pero un alfarero habilidoso puede producir muchas piezas casi idénticas en poco tiempo. Actualmente se utiliza más el torno eléctrico que requiere menos esfuerzo y pericia.

Debido a su naturaleza, los trabajos mediante el empleo de torno son casi exclusivamente piezas con simetría radial respecto de un eje vertical. Estas piezas pueden ser decoradas mediante la creación de diferentes texturas sobre su superficie al objeto de hacerlas visualmente más interesantes.

Muchas veces, las piezas creadas en el torno son modificadas manualmente, agregándole asas, tapas, pies, picos y otros aspectos funcionales.

La técnica de vaciado es probablemente la más apropiada para la producción en serie (industrial). La arcilla líquida es vertida en un molde de yeso lo que permite un ligero endurecimiento. Una vez que el molde absorbe la mayor parte del agua de la capa de arcilla que queda en contacto con el molde, la arcilla remanente es volcada fuera del molde y se deja secar la pieza. Finalmente la pieza es sacada del molde, se le corrigen las imperfecciones que pueda tener y se la deja secar al aire libre.

(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera)

Alfarería

Alfarería

La alfarería es el arte de elaborar vasijas de barro cocido. También se denomina alfarería a los objetos realizados con arcilla y posteriormente cocidos una sola vez. Es un término más limitado que cerámica. Normalmente se aplica a las piezas realizadas sin esmalte o con barniz aplicado en una sola cocción. Las ollas o pucheros, platos, vasos, botijos y una lista interminable de piezas son las que tradicionalmente se denominan alfarería.

Además, alfarería es en nombre del obrador donde se elaboran estas vasijas y la denominación de la tienda donde se venden.

La persona que elabora alfarería se la conoce como alfarero y se diferencia del ceramista en que este continúa elaborando la pieza mediante el añadido de esmaltes y otras técnicas que requieren una o más cocciones o quemados.

Alfarería es un término antiguo que comprende también lo que aquí se define como cerámica. Son de alfarería los azulejos esmaltados que decoran las casas andaluzas y de otras partes de España. También son de alfarería los ladrillos, baldosas de barro sin esmalte (baldosín catalán) fabricados industrialmente. Probablemente en muchas partes se ha adoptado la palabra cerámica, sustituyendo a alfarería, a partir del ceramic inglés.

(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera)

Cerámica Chulucanense

Cerámica Chulucanense

(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera)

Cerámica Chulucanense

Cerámica Chulucanense

(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera)

Cerámica Chulucanense

Cerámica Chulucanense

(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera)

Cerámica Chulucanense

Cerámica Chulucanense

Rolando Martín Gutiérrez Pasapera)

ALFARERÍA:

ALFARERÍA:

A 5 Km. de la ciudad de Piura, siguiendo el camino a Sechura, pasando por Catacaos, se encuentra el humilde caserío de Simbila, con sus casas hechas de troncos de algarrobo, desparramadas sin orden sobre la arena.

A pocos metros de la pista comienza el caserío, rodeado de hatos de cabras y de burros. Por todas partes aparecen los pequeños montículos de arena, en cuyos cráteres abiertos se amontonan trozos de vieja cerámica y cenizas. Estos son los hornos rudimentarios de los famosos olleros de Simbila, que practican su peculiar alfarería desde tiempos inmemoriales.

La típica olla de barro para el hervido de la chicha, las grandes tinajas, jarras, sartenes, cacerolas, peroles, el "aguatero" y el "muco" (típicos recipientes para el transporte y la conservación de agua), el cantarito, tubos para regadío, etc., son los productos peculiares de los olleros de Simbila. Para fabricarlos emplean técnicas antiguas, heredadas de padres a hijos.

Todo el pequeño poblado se dedica a este trabajo. Los accesorios utilizados por el alfarero comprenden una paleta de madera de algarrobo de 15 cm. de largo, fabricada en Catacaos, y un pedazo de piedra, de 8 a 12 cm. de diámetro, que procede de los cerros más cercanos al caserío.

Los alfareros de Simbila suelen emplear un tipo de sello llamado "labradora", de forma ovalada, y que contiene peculiares figuras o conformaciones, ya sea un ramo de flores o un círculo, por ejemplo. Algunos objetos llevan decoraciones geométricas hechas por medio de una pequeña astilla de madera o un gancho de metal, de esos que usan las mujeres para sostener el cabello.

Después del secado, juntan las piezas con una solución amarilla de limonita (oxido de fierro) que procede de yacimientos de los alrededores de Paita, Tablazo, Bayovar, etc. Le llaman "lustre almadre", y se utiliza para cubrir las manchas ocasionadas por la cocción. Durante el horneado, el "lustre almadre" adquiere ese color rojo uniforme que es característico de la alfarería de Simbila
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(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera).

Otra elaboración de cerámica

(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera).

Elaboracion de la cerámica

(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera).

Cerámica

(Roalndo Martín Gutiérrez Pasapera).

Cerámica

Cerámica

(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera).

Cerámica

Cerámica

(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera).

Cerámica

Cerámica

(Rolando Martín Gutiérrez Psapera).

Historia de la Cerámica

Historia de la Cerámica

La palabra cerámica deriva del griego keramiké, " sustancia quemada". El término se aplica de una forma tan amplia que ha perdido buena parte de su significado. No sólo se aplica a las industrias de silicatos, sino también a artículos y recubrimientos aglutinados por medio del calor, con suficiente temperatura como para dar lugar al sintetizado. Este campo se está ampliando nuevamente incluyendo en él a cementos y esmaltes sobre metal.

 

Historia de la cerámica

La historia de la cerámica va unida a la historia de casi todos los pueblos del mundo. Abarca sus mismas evoluciones y fechas y su estudio está unido a las relaciones de los hombres que han permitido el progreso de este arte.

La invención de la cerámica se produjo durante la revolución neolítica, cuando se hicieron necesarios recipientes para almacenar el excedente de las cosechas producido por la práctica de la agricultura. En un principio esta cerámica se modelaba a mano, con técnicas como el «pellizco», el «colombín» o la «placa» (de ahí las irregularidades de su superficie), y tan solo se dejaba secar al sol en los países cálidos y cerca de los fuegos tribales en los de zonas frías. Más adelante comenzó a decorarse con motivos geométricos mediante incisiones en la pasta seca. Su cada vez más compleja, perfecta y bella elaboración determinó la aparición de un nuevo oficio: el del alfarero.

Los pueblos de la era actual que iniciaron la elaboración de cerámica con técnicas más sofisticadas y cociendo las piezas en hornos fueron los chinos. Desde China pasó el conocimiento hacia Corea y Japón por el Oriente, y hacia el Occidente, a Persia y el norte de África hasta llegar a la península española. En todo este recorrido, las técnicas fueron variando. Esto fue debido a varias variantes; una de ellas es el que las arcillas eran diferentes. En China se utilizaban, sobre todo, la porcelana y el gres, mientras que en Occidente estas arcillas no se encontraban. Otras variantes fueron la influencia del Islam y sus visiones de la decoración, y las diferentes maneras que se utilizaban para la cocción.

El invento del torno, ya en época de los metales, vino a mejorar su elaboración y acabado, como también su cocción al horno que la hizo más resistente y amplió su gama de colores y texturas. En principio el torno era solamente una rueda colocada en un eje, que se hacía girar por medio de un palo introducido en un agujero con el cual se daban vueltas hasta alcanzar la velocidad suficiente para realizar la pieza. Poco a poco fue cambiando hasta hoy, en que el artesano está sentado sobre un banco y hace girar el torno mediante un movimiento del pie que le da a una rueda superior más o menos velocidad según las necesidades.

A menudo la cerámica ha servido a los arqueólogos para datar los yacimientos e, incluso, algunos tipos de cerámica han dado nombre a culturas prehistóricas. Uno de los primeros ejemplos de cerámica prehistóricas es la llamada cardial. Se dio en el Neolítico, debiendo su denominación a que estaba decorada con incisiones hechas con la concha del cardium edule, una especie de berberecho. La cerámica campaniforme, o del vaso campaniforme, es característica de la edad de los metales y, más concretamente, del calcolítico, al igual que la cerámica de El Argar (argárica) lo es de la Edad del Bronce.

 (Rolando Martín Gutiérrez Pasapera).


chulucanas

chulucanas es una ciudad peruana capital del distrito de chulucanas y a la vez de la provincia de morropon en el departamento de piura .             (vladimir guerrero carrasco)

Cerámica

(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera).

Departamento de Piura

Piura (departamento), departamento costero del norte de Perú, que limita al norte con el departamento de Tumbes y con Ecuador, al este con Cajamarca y al sur con Lambayeque. Con capital en Piura, está dividido en las siguientes provincias administrativas (con sus respectivas capitales): Piura (Piura), Ayabaca (Ayabaca), Huancabamba (Huancabamba), Morropón (Chulucanas), Paita (Paita), Sullana (Sullana) y Talara (Talara).

Ocupa una superficie de 35.892 km², desde la costa árida, en la que se localiza el desierto cálido de Sechura, hasta altitudes que alcanzan los 4.153 m en el cerro Bravo, perteneciente a la cordillera de Guamani, en la cordillera Occidental de los Andes. Otros desiertos son el despoblado de Piura, la pampa de Chira, situada por encima del valle, y el tablazo de Paita, muy fértil gracias al regadío. En éste se desarrolla la típica agricultura a lo largo de las vegas de los ríos, con algodón, arroz y caña de azúcar. Los recursos forestales están muy mermados: de los algarrobos se fabricaron vigas, alimentos reconstituyentes para el consumo humano y pienso caprino. Junto a los valles de los ríos del Pacífico, en la vertiente del Amazonas destaca el Huancabamba, afluente del Chamaya y éste del Marañón. El clima es tropical de dos estaciones, con temperaturas en torno a los 24 ºC y precipitaciones de unos 600 mm anuales. En altura se cultivan los cereales y los tubérculos.

El departamento está densamente poblado (en torno a los 40 hab/km2 en 1993), a pesar de la aridez, gracias al descubrimiento y explotación de la mayor riqueza costera, el petróleo. Destacan en este sentido los asentamientos de Lobitos, Negritos, El Alto, Los Órganos y Talara, en el que se encuentra también una refinería. La extracción de fosfatos (para abono) y el potasio se desarrolla en Bayovar. El departamento está atravesado por la carretera Panamericana. Población (2003), 1.660.952 habitantes.

(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera).

Aspectos culturales de la cerámica

Como todo objeto manufacturado por el hombre, la cerámica debía cumplir ciertos requisitos y usos (funciones) en la sociedad que los elaboró. La cerámica debía ser uno de los materiales donde se representaban ideas y creencias religiosas; ella y otros materiales presentan a lo largo de la prehistoria, en casi todos sus períodos, elementos y detalles de su "panteón". La decoración que se plasmaba en la cerámica obedecía, sin duda, a una tendencia socialmente aceptada de representar a los elementos sobrenaturales, en la mayoría de los casos animales antropomorfos (humanizados).

Ha sido bastante simple para los arqueólogos concluir que la simbología representada en la cerámica, y otros materiales, responde a concepciones culturales; lo más difícil es haber podido interpretar esas imágenes en los contextos (lugares) donde éstas piezas cumplieran el uso (función) para la que fueron elaborados. Existen tres situaciones donde se ha podido encontrar éstas piezas "finas" en los lugares donde fueron originalmente colocados por los hombres de aquellas sociedades: en los entierros, donde las piezas ricas en iconografía (simbología), inaccesibles al mundo profano (mundo en que vivimos) pasan a ser acompañantes de los difuntos en mundos ultra terrenales; como ofrendas votivas en galerías cerradas en centros ceremoniales, difícilmente accesibles a personas de clases no dirigentes (el caso de las piezas de cerámica en la Galería de las Ofrendas a uno de los lados del Poza Circular de Chavín de Huántar); y, un tercer caso, como ofrendas votivas a construcciones de carácter monumental: una ampliación de un monumento ó su enterramiento ritual (para clausurarlo) supone ofrendas de cerámica "fina", como se ha registrado en varios casos. La cerámica doméstica ha sido hallada sobretodo en lugares de cocción de alimentos ó de viviendas.

La confección de las piezas complejas supone un grupo restringido de artesanos especializados, cuya labor es reproducir acciones de los dioses en varias situaciones y combinaciones de elementos; esto requiere que los artesanos estuvieran en contacto con modelos plásticos con los rasgos en boga (hay gran variación en las representaciones, que cambian en el tiempo: forma de ojos, de fauces y otros detalles en un mismo grupo cultural) y en contacto directo con aquellos personajes que dirigen y organizan la vida religiosa.

Otro genero de cerámica lo constituye la cerámica utilitaria cuya confección estaría organizada en niveles domésticos y familiares. En éste caso, los arqueólogos también buscan encontrar cuales son las constantes formales en la confección de ollas, cantaros y platos. Se interpretan como cerámica de uso cotidiano para las diversas labores de un hogar, para uso de almacenamiento de alimentos a nivel familiar, comunal ó estatal (éste último caso se ha documentado en los depósitos de chicha que se encontraron en el sitio administrativo Inca de Huánuco Pampa). Su identificación es resultado de la excavación en sectores domésticos de un asentamiento: en el mismo recinto donde se encuentra un fogón con restos de ceniza, se documenta ollas con huellas de carbón y, si no se han desintegrado aún, restos de plantas y de animales consumidos.

Asimismo, en un marco espacial amplio, como toda una aldea ó un asentamiento urbano, las diferencias de uso (función) de los recintos arquitectónicos puede estar estrechamente relacionado con el tipo de piezas cerámicas; ello es claro con las piezas utilitarias, pero es aún más interesante en el caso de la identificación de talleres de ceramistas, con todo un conjunto de instrumentos, como se ve en el asentamiento Wari de Conchopata. El tipo de cerámica encontrada en un sitio, segregándola entre decorada y no decorada, en conjunción con el tipo de arquitectura ha sido esencial par identificar diferencias de sectores arquitectónicos entre clases sociales.

Los entierros son el contexto que mejor demuestra lo restringido del uso cotidiano de la cerámica "fina". Las vasijas adquieren, al ser enterradas, una primera función, si son confeccionadas especialmente para el rito funerario, ó una segunda, si han tenido un uso ritual público ó privado anterior; pero finalmente el rito implica la ultima función donde las piezas serán "selladas" y puestas fuera de uso. Son piezas "ofrendadas" que tienen una carga ideológica muy importante y restringida únicamente al mundo de los difuntos y sector de la élite religiosa.

Lo interesante es cuando los entierros no son demasiado grandes, y de personajes de bajo rango: hay mayor tendencia a integrar en el ajuar funerario piezas utilitarias, muchas de las cuales tienen huellas de haber sido usadas. En éstos casos, la cerámica utilitaria se convierte en cerámica funeraria. La duración de vida de una pieza de cerámica puede variar según la función para la que haya sido elaborada.

Las piezas que integran la C X provienen, seguramente, en casi su totalidad, de entierros que han sido profanados. La representatividad de las piezas de cada cultura, es lógicamente menor, pues además poco es lo que se conoce de la cerámica doméstica, que mas bien resulta de las excavaciones arqueológicas.

(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera).