Técnicas de modelado
Existen tres categorías básicas: modelado a mano, en torno y al vaciado. Es muy común que las piezas hechas en torno sean terminadas manualmente.
Las técnicas manuales son las más primitivas, donde las piezas son construidas mediante el estirado de la pasta en rollos, placas o bolas de arcilla, generalmente unidos mediante la preparación de arcilla líquida llamada barbotina. Nunca dos piezas de cerámica trabajadas manualmente serán exactamente iguales, por lo que estas técnicas no son las más apropiadas para hacer juegos de piezas idénticas, como por ejemplo vajillas de cocina, juegos de café, de licor, etc.
Las técnicas manuales permiten al ceramista usar su imaginación y crear diferentes piezas artísticas. Es una técnica utilizada por los pueblos primitivos y aun se encuentran numerosos artesanos que trabajan maravillosamente, tales como los alfareros de los índios Pueblo, las tribus de África central y del sur, los originarios austrialianos, Japón y toda el Asia oriental. En España podemos encontrar zonas donde se elaboran este tipo de vasijas del modo tradicional, como en Galicia, Asturias y el alto Aragón.
El torno cerámico es la técnica más utilizada para la creación de piezas en serie. En la actualidad también es empleado para hacer piezas singulares o artísticas. Este método es empleado desde el año 5000 a. C. en el Antiguo Egipto, Oriente Próximo y Asia. Un bolo de arcilla es colocado en la rueda del torno, el cual es impulsado por el pie o la mano del alfarero que hace girar el torno.
La rueda gira velozmente mientras la arcilla es presionada de forma tal que adquiera la forma deseada. El trabajo con torno requiere una gran habilidad técnica, pero un alfarero habilidoso puede producir muchas piezas casi idénticas en poco tiempo. Actualmente se utiliza más el torno eléctrico que requiere menos esfuerzo y pericia.
Debido a su naturaleza, los trabajos mediante el empleo de torno son casi exclusivamente piezas con simetría radial respecto de un eje vertical. Estas piezas pueden ser decoradas mediante la creación de diferentes texturas sobre su superficie al objeto de hacerlas visualmente más interesantes.
Muchas veces, las piezas creadas en el torno son modificadas manualmente, agregándole asas, tapas, pies, picos y otros aspectos funcionales.
La técnica de vaciado es probablemente la más apropiada para la producción en serie (industrial). La arcilla líquida es vertida en un molde de yeso lo que permite un ligero endurecimiento. Una vez que el molde absorbe la mayor parte del agua de la capa de arcilla que queda en contacto con el molde, la arcilla remanente es volcada fuera del molde y se deja secar la pieza. Finalmente la pieza es sacada del molde, se le corrigen las imperfecciones que pueda tener y se la deja secar al aire libre.
(Rolando Martín Gutiérrez Pasapera)
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